Tren del Fin del Mundo

En este paseo te embarcarás en una de las locomotoras más antiguas del continente, que con su humo aún guarda las curiosidades de una historia increíble. Durante 7 kilómetros, el paisaje nos trasladará en el tiempo, a cuando el frío y la naturaleza indómita eran feroces y los presos de la Cárcel del Fin del Mundo eran trasladados a la primera línea para extraer recursos naturales.

La estación del Fim del Mundo tiene una fábrica propia a la vista, cuadros de relevancia histórica, banderas de todos los países cuyos ciudadanos ya han visitado el Fin del Mundo y servicios, para que podamos conocerla confortablemente mientras esperamos nuestro turno para abordar. Además, unos personajes simpáticos, pero poco confiables; se pasean por la estación con sus trajes a rayas y es posible sacarse fotos con ellos.

Ya en el tren, tendremos unos auriculares de regalo para conectar y escuchar en el idioma que deseemos un poco más sobre esta historia. Por la ventana, vemos uno de los grandes valles de Ushuaia y la Cordillera de los Andes. Pasamos por el Río Pipo un par de veces y tendremos una parada intermedia en la Estación La Macarena, donde podremos sacarnos fotos y hacer una pequeña caminata de unos 150 metros hasta la misma.

El trayecto de 7 kilómetros para por un área que es inaccesible por otros medios de transporte. Desde la estación Fim do Mundo, el tren continúa por el río Pipo hasta llegar a la estación Macarena, donde para. Personajes vestidos de prisioneros aseguran el registro y la diversidad no local.